miércoles, 4 de abril de 2007

Poemastro encontrado en una libreta (sin título, 2003?)

Ahí están los nuevos pétalos
que rozarán las cabezas de los amantes
al pasar, en el tránsito
desde nunca
hacia ninguna parte.


Bienvenidos a ese dulce ocultarse
y a ese abrirse del mundo
como una promesa
que no habrá de cumplirse.


Aquí las huellas de un retozar
bajo los árboles de un existir
dado como posibilidad sin retorno.


Aprovechar esa ingenuidad.


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PD : Una extraña pesadumbre me ha invadido al ver un poema haciéndose público. A pesar de ser un poema menor y "no querido". Veré si sigo con esta violencia.

Introducción

Tal vez este paisaje de muebles y sentido común no era esa bandera, trapo adolescente, con que abrigaba el devenir que todavía mezclado con la Nada, no advenía a mis ojos de perro asustado, de cielo triste. Hay voces, formas y rostros de continuo rodeándome. Por un exceso de democracia pensaba que cada uno de ellos era un abismo para sí. Pero no. Vidas como juegos de salón, aventuras que dan ganas de arrancarse los cabellos, sordidez de un día común, mentalidades limítrofes, espíritus resignados y la mentira: el corazón de la vida.
Pero más allá soy como una casa de muros derrumbados, con avisos de venta y frondosa maleza, mezclado el aire respirado y vuelto a respirar por la ciudad de la demencia. Yo bicéfalo, caminando por las calles como un minotauro roto; confuso, obligado a respetar los semáforos, extraviado en el laberinto de la miseria y la estulticia que es el día habitado felizmente por la multitud.
Es en esta indigencia en que ni siquiera me atrevo a hablar honestamente. Me callo, y los días y los años pasan como ataúdes de luz. Estoy sordo, ciego, errante. No veo el mar desplegado ante mis ojos. Escucho y miro esa cosa inmensa que se desarrolla ante mis ojos, el hermoso mar que admiraba en mi infancia y juventud, pero no lo veo. No me asombro, me da lo mismo. Veo entre sueños, duermo la vida, como algo desagradable que se borrará al despertar. Pero no despierto. ¿Qué sería ese despertar? Quizás algo como un comprender, un escindirse, o un no-más de todo, un nada-más, un ya-está-bueno.